Saturday, July 3, 2010

Tarde

Sé que me he tardado mucho en escribir pero como no puedo dar excusas de todo este tiempo, me limitaré a esta última semana.  Nuestra semana estuvo de locura y aún cuando la Escuela Bíblica de Vacaciones en la iglesia terminó oficialmente como a eso de las 2 p.m. ayer, todavía tuve que venir a cocinar y limpiar para una pareja que vendría de visita.  Eso no quiere decir que mi corazón no ha encontrado razones para estar agradecida y aquí les van algunas (empiezan en el número 11 porque decidí empezar una lista semanal de razones para estar agradecida, ya publiqué diez anteriormente, así que ahora sigo donde me quedé):
11.  Tres niños súper emocionados y ansisosos por asistir a VBS (la Escuelita Bíblica de Vacaciones de la Igle) cada mañana.  Sentaditos los tres esperan que esta mamá los lleve.
12.  Un pequeño rayito de sol que todavía está convencido de que yo soy la persona más maravillosa sobre la faz de la tierra.

13.  El hombre que se inspira cada año para lograr los temas, dramas, utilería, y demás detalles de cada VBS.  Lo escribe todo de su puritita imaginación, dirían por ahi, y lo ha venido haciendo por varios años... ¿13 creo? 

14.  El sonido de un pequeño corazón.  Hay una personita escondida cerca de mi corazón, que crece en lo secreto y misteriosamente se desarrolla dentro de MI vientre.  ¿Puede acaso existir algo más maravilloso y milagroso que una nueva vida? 

15.  Un Padre celestial que continuamente se muestra a mi vida a través de las cosas más sencillas. 

16.  Pequeños "bocados" de inspiración y revelación de sabiduría para guiar a estas personitas al destino que Dios les tiene preparado que se dan en los momentos y las formas más inesperadas. 

17.  ¡La Copa Mundial de Fútbol!  El único deporte que me puedo sentar a disfrutar con mi esposo porque es el que más entiendo.  Cada cuatro años, el hombre es literalmente el hombre más feliz de la tierra porque hay un evento deportivo por el que me apasiono tanto como él. 

18.  El brillo de labios con sabor a canela "Cinnamint Mentha Lip Shine" de la tienda  "Bath & Body Works" que mi esposito puso en mis regalos para Navidad.

19.  Latas de frijoles volteados Ducal.  Los frijoles en lata de Guatemala son los mejores. 

20.  Un día sin planes para poder existir y descansar.  Waffles para desayunar, uno (o dos) partidos de fútbol que ver con mi amor, tres personitas que se miran súper divinas jugando en el wii y relajarnos todo el resto del día.  

Sunday, May 16, 2010

Luego de muchos meses...

Aquí estoy.  Con la vida que me cambia casi a cada minuto, pero aquí estamos.  Un viaje a Guatemala y un examen de embarazo positivo más tarde, estamos tratando de agarrar rutina en los respiros que tengo de las nauseas y el malestar general del glorioso primer trimestre.  En estos días le tengo mucho aprecio a las cosas pequeñas, como sobrevivir un cambio de pañal de mi precioso bebé y preparar una comida completa sin salir corriendo al baño.  Estas son victorias que no tomo a la ligera.

Por otro lado, nos estamos preparando para empezar oficialmente la escuela con Elena en el otoño.  He pasado los días investigando curriculum y ya he decidido qué vamos a adquirir.  Ahora nos queda distribuir los útiles en los próximos meses de acuerdo al presupuesto para no desequilibrarnos y distribuir las actividades en un horario razonable que nos permita balancear las tareas domésticas, la vida familiar y las necesidades académicas, además de las actividades extracurriculares.  Nada más eso nos hace falta.

Por lo demás, pues en mucho mi silencio se debe a mi deseo de administrar mejor mi tiempo y mis energías que están tan limitadas en estos días.  Cuando me siento a escribir, usualmente tengo la mente en blanco por estar tan cansada.  Entre más veo a mis hijos crecer, más me doy cuenta de lo rápido que se pasan los días y no quiero desaprovechar un sólo minuto.  Así nada más, de la nada, Adriana ha dejado de buscar el refugio de nuestra cama por las noches... ni siquiera sé cuándo sucedió.  Benny cada día está más independiente y a este momento no sólo lleva 36+ horas de no mamar, sino de no pedir hacerlo.  Hace 48 horas eso parecía imposible.  Elena ya se prepara sus propios panes con mantequilla de maní y jalea cuando no le gusta la comida y le permito la opción (que valga decir le di la opción pensando que no iba a hacerlo y me salió el tiro por la culata!).  Y esta nueva personita va creciendo cada día, ocupando el espacio de mi vientre y recordándome nuevamente lo maravilloso que es el milagro y el misterio de la vida.

En fin que, como dice la canción, "No es falta de cariño"... solamente me doy cuenta de que mis momentos con mis hijos están contados y además de la tremenda responsabilidad que siento de invertir en ellos lo mejor de mí, está este amor loco que me tiene babeando por ellos y no acaba de saciarse con nada.  Aunque a veces no hallo las horas de que se acuesten a dormir, cuando están dormidos me muero por despertarlos y comérmelos a besos!  Ténganme paciencia, pronto espero volver con un poco más de sentido y material de su agrado.

Thursday, January 28, 2010

Berrinches

Desde que mis hijos empezaron, uno por uno, a descubrir su voluntad y expresarla, he visto manifestaciones increíbles de berrinches.  Una voluntad de acero que no quiere ceder y de repente mi bebé angelical se convierte en un total desconocido.  Cuando llega el "no" se enciende el furor y empiezan las pataletas.  Gritos, llanto, enojo y no importa nada más.  "Si tan sólo me esucharas, quizás entenderías que esto es por tu bien..."   Pero, ¿cómo hacer que una mente tan chiquita escuche?  ¿cómo ayudarle a entender?  Eso en los días buenos... en los no tan buenos, el berrinche de ellos se me hace familiar.  "¿Dónde he visto esto... voluntad de acero, determinación de tener lo que quiero sin importar nada... necedad...?  Y el berrinche del niño termina siendo un espejo del alma mía... mamá cansada, agotada y enojada también.  ¿Acaso no me empecino, como ellos, y hago mi berrinche también cuando las cosas no salen como yo quiero?  Al fin de cuentas, mi naturaleza es de pecado, igual que la de ellos.  Claro, yo no pataleo como ellos, no grito... ya, como buena adulta, refiné mi berrinche a una versión aceptable para un adulto.

Ahora bien, ¿cuándo he dejado de amar a mis angelicales retoños por  causa de un berrinche?  Naturalmente, en ocasiones me falta la paciencia porque, al fin de cuentas, soy un ser emocional y le amarro las emociones a todo en la vida...  reacciono emocionalmente al berrinche de mi hija o mi bebé.  Soy imperfecta.  Pero dentro de mi fallida humanidad y mi imperfección... ¡Cuándo he dejado de amar a esa personita por un berrinche!  ¡Cuándo he des-heredado a  mi hijita de 3 años por montar un despliegue de voluntad!  ¡Nunca!  ¡Al contrario!  Cuando se han calmado los ánimos y ese pedacito de gente que no sabía ni qué hacer con tanta emoción se logra calmar extiende los bracitos hacia mí... sin pensarlos dos veces corro a recibirla y apretujarla y a asegurarle cuánto la amo con todo mi corazón.
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"  Mateo 7:11

Y ese es, precisamente, el punto de esta entrega.  Cuando mi berrinche llega al cielo... cuando mi pleito es con Dios porque no entiendo sus designios... ¡Cuánta paz me da saber que mi Padre que está en los cielos me mira con ojos de amor, quizás susurrando para sí... "Si tan sólo me esucharas, quizás entenderías que esto es por tu bien..." !  Qué gozo y qué bendición saber que su amor es perfecto, más constante que el mío y que cuando yo logre entrar en razón y levante la cara chorreada de lágrimas para ver su rostro, su sonrisa tierna está lista para asegurarme que me ama.  Esa, queridos lectores, es la misericordia de un Padre eterno que está presto a no darnos lo que merecemos y nos extiende su gracia a través del favor que no merecemos.


Monday, January 25, 2010

Mi último adiós


Mi Mamita Zoila no fue una abuelita tradicional.  En ella no encontré un regazo donde sentarme a escuchar cuentos de hadas… en realidad, pensándolo bien… ¡dudo que alguien pudiera sentársele en el regazo porque nunca se estuvo quieta!  No, mi Mamita no fue de cuentos de hadas… ella, escribió versos.  Mis recuerdos más queridos de ella no son felices recuerdos de infancia (aunque quién podría olvidar los viajes en camioneta, la aplanada de banquetas y el cafecito en El Roble).  Mi Mamita Zoila me enamoró con sus versos, con el quiquiriquí del gallo entretuvo a la niña curiosa.  Con la espera del cartero satisfizo el corazón romántico de la adolescente y con el renacer de una alborada me encaminó a la sobriedad de la vida adulta.  A través de su poesía descubrí a un personaje fascinante, bello y cautivador.   De la mano del Señor de las Alturas caminé estas últimas semanas y a la hora de despedirla, no sé otra forma más que esta… un poema enclenque de una nieta que con sus versos espera acariciar el alma de la abuela que la amó en sus versos…


Manos de niña manchadas de tinta
En trazos de letras te vieron crecer
Exprimir tu savia, extenderte en gotas
De palabra y rima; lápiz y papel.

Hojas de tu Vida llenaste en poemas
Tu historia plasmaste en un Atardecer
Con Gemas del Alma trazaste una Senda
Y Tu Persona en verso, nos dejaste ver.

Para conocerte hay que leer tus versos
Pues ellos albergan tu grande pasión,
Tu amor por la vida, todos tus recuerdos
Y cada latido de tu corazón

¡Mente inquisitiva, alma itinerante!
Armada de pluma, de bastón y chal
Hiciste aventuras en tu andar constante
Y al son de marimba te vimos bailar.

Hoy te despedimos al descanso eterno
Con tu traje blanco y todo nuestro amor
Ve a bailar marimba en el mismo cielo
Transformada en gloria ¡ya sin tu bastón!



Con todo mi amor, Mamita Zoila… ¡gracias por tu herencia hermosa!

Friday, January 22, 2010

Al "Señor de las Alturas"

Señor de las Alturas,    Divino Padre Nuestro
que estás en todas partes y nunca se te ve.

Pero amándote tanto, te percibo muy dentro
y aunque en forma distinta, es inmensa mi fe.


Vivo siempre extasiada de tu obra grandiosa
donde puede leerse tu Palabra, Señor
en el mudo lenguaje en que nos habla una rosa
o el brillar de una estrella palpitante de amor.

Es por eso que siento que caminas conmigo
en mi trotar sin rumbo que me mantiene activa
de la mano me llevas por mi largo camino
y de cuántos peligros Tu presencia me abriga. 


Y no sé cómo le haces si estás en todas partes
en el preciso instante que con fe se te llama
si jamás he sentido de mi lado te apartes
y he palpado la gracia del amor que derramas.
 

Tal vez estés muy cerca de quien nunca te nombra
de quien siempre se olvida de tu inmenso poder
sin que medien palabras, cual si fuese su sombra
le has mostrado el camino y él lo vuelve a torcer.


¡Señor de las Alturas!  Aunque no pueda verte
de tu amor la Palabra por doquier está escrita
y es así como te amo y he sentido tenerte
en tus bellos mensajes, junto a mí muy cerquita.

¡Pende tu abecedario por todo el universo!
En la voz del silencio que nos brinda tu paz
en el canto de un ave, en la rima de un verso
donde cerca te siento, sin saber donde estás.

Gracias, Dios de mi vida, por haberme mostrado
la manera más simple de conocer tu amor
y si al amarte así, en algo te he fallado
con humildad te pido ¡Mil Perdones, Señor!


Zoila Elena de Porta




Monday, January 11, 2010

Mi chal


Aquí estoy de vuelta, queridas amigas.  Con nueva visión, un poco de energía (tengo al bebé malito y casi no he dormido, pero esa es otra historia) y mucho agradecimiento en mi corazón por las misericordias de nuestro buen Dios.  ¿Cómo han estado?  Por lo que sé, todo el mundo está con frío.  Aquí no es nuevo, pero ha sido la semana más fría del invierno. 

El otro día encontré una bufanda que alguien le regaló a Ben hace varios años, es bien ancha y larga y me pareció una buena adición a mi guardarropa.  La he estado usando como chal.  Es de lana gruesa y me mantiene bien calientita… hasta que me muevo.  ¡El dichoso “chal” se ha vuelto el artículo de vestir más complicado de mantener puesto!  Se me resbala de los brazos, me cuelga sobre la retaguardia, lo arrastro y al final, aunque me encanta cómo me calienta… ¡cuando lo logro mantener puesto!

Pero todo este estira y encoje con el tal chal me ha puesto a pensar… ¿no sucede lo mismo con todo lo que vale la pena?  Desde las actitudes positivas, las virtudes y la presencia misma de Dios… cómo cuesta tenerlas “puestas” todo el día.  Sin embargo, cuando logramos que el amor de Dios cubra nuestros “lomos” y se extienda con nuestros brazos a tocar todo lo que hacemos.  ¡Qué diferentes serían nuestros días!  ¡Cuánta paciencia tendríamos!  Mi reto y mi oración personal esta temporada es lograr permearme de la presencia y el amor de Dios cada día, envolverme en ellos y caminar en ellos cada minuto del día y ser de bendición para mi esposo, mis hijos y ¡quienquiera que me salga al encuentro!  ¡Que tengan una buena semana y, si se acuerdan, prueben a andar con un chal para estos fríos!

Sunday, January 3, 2010

La Primera Entrega del Año

Queridos lectores, los muchos o pocos que sean:  Gracias por darse el paseo por los recuerdos conmigo recordando algunos de los buenos momentos que la década nos dejó.  ¡Fue my agradable revivir tanta bendición!  Me encantó.  Espero que ustedes también lo hayan disfrutado. 

Quiero que sepan que aprecio mucho el tiempo que invierten en leerme.  Espero haber hecho que valiera la pena con alguna exhortación, un poco de inspiración o tal vez un poco de entretenimiento.   ;o)

A partir de mañana voy a hacer una pausa en mis publicaciones.  Quiero empezar el año con buen pie y la forma más apropiada que conozco es buscando de Dios y Su voluntad para este año.  Quiero ser buena administradora de mi tiempo (y el de ustedes). 

Por favor, ténganme en sus oraciones mientras busco y espero que la vida siga pasando (hablaremos más de eso en el futuro) y encuéntrenme aquí dentro de una semana.  Esperemos por lo menos una visión renovada, si nada más... los espero.